Viatores Chile

Capítulo provincial

La reciente celebración de nuestra 37ª Sesión Capitular Provincial, los días 5 y 6 de noviembre, siendo la segunda sesión del año, fue un momento valioso para la unidad de nuestra congregación en Chile. 

En un primer momento, a través del método de la conversación espiritual, exploramos juntos las dimensiones más significativas de nuestra vocación, compartiendo las siguientes preguntas:

¿Cómo has experimentado tu vocación y vida espiritual durante este año? ¿Qué momentos han marcado tu camino y qué aprendizajes han surgido? ¿De qué manera has vivido la misión viatoriana en colaboración con otros viatores y laicos?

Nuestro diálogo franco y directo en pequeños grupos nos llevó a identificar tres lemas:

  • profundizar nuestra unión con Cristo, fortaleciendo la escucha fraterna y el discernimiento comunitario;
  • renovar nuestra entrega misionera con esperanza y confianza en el futuro; y
  • cultivar una humanidad más profunda como fundamento de nuestra consagración.

 

 Posteriormente, analizamos el informe moral presentado por el Superior General; destacamos la importancia que le da a la vida comunitaria, a la experiencia de internacionalidad y la misión que desarrollan los viatores. Se refleja en el informe que el COVID-19 influyó significativamente en el ejercicio del liderazgo del Superior General y su Consejo. También nos hicimos la pregunta de cómo este informe nos desafía a la Provincia de Chile, y dentro de estos desafíos, aparece la internacionalidad, la solidaridad con las demás entidades viatorianas, la formación en el servicio del liderazgo, la conversión de las estructuras pastorales y congregacionales y una mayor fraternidad entre nosotros.

Somos conscientes de que para nosotros la misión es muy importante, es parte de nuestra identidad como viatores chilenos y no debe ser vivida en contraposición con la vida comunitaria; al contrario, una buena vida fraterna favorece y dinamiza aún más la misión y, por ende, hay que cuidar con esmero nuestras relaciones interpersonales.

Durante el día miércoles, trabajamos algunas de las cuestiones o decisiones capitulares relacionadas con las estructuras, el gobierno de la congregación, el apoyo a provincias que se han desarrollado a largo de la historia, la modificación del Reglamento 181 y 184, temas de pastoral vocacional y de la sinodalidad.

Fue un capítulo muy bien valorado porque permitió compartir honestamente nuestras realidades personales y comunitarias, y sin duda que va apareciendo una preocupación que se alinea con el Capítulo General: estar unidos a Cristo para profundizar nuestra fraternidad