Durante los días 30 y 31 de mayo, y 1 de junio, los asociados se reunieron en la casa de retiro de Sotaquí, en Ovalle para celebrar su encuentro anual de formación y convivencia. Este evento, cargado de espiritualidad y reflexión, se desarrolló en un ambiente de encuentro, fraternidad y oración.

El sábado 31 de mayo fue un día de retiro espiritual. Los asociados peregrinaron al santuario jubilar de Nuestra Señora de Andacollo, un pueblo minero a 87 km de la ciudad de Ovalle. En un primer momento, el P. Marcelo Lamas animó una reflexión en torno a los elementos principales de la celebración del jubileo: Justicia Social y Solidaridad con los Pobres, Gratitud y Misión, Esperanza Activa, Conversión Integral y Misionera, Perdón y Reconciliación.

            Luego de la eucaristía y por la tarde, se realizó una celebración litúrgica con cinco estaciones que ayudaron a hacer memoria de la historia viatoriana en Chile y de nuestra llamada vocacional. Estas estaciones invitaron a los asociados a recordar y valorar el camino recorrido por la comunidad. Este momento fue dirigido por el asociado y diácono Víctor Mena. Finalizamos con el rito que propone la Iglesia para el ingreso a un templo jubilar.

            El domingo 1 de junio, el asociado Cristian Estay dirigió una reflexión donde abordaron notas de reflexión compartida en torno a la vivencia de los asociados acerca del carisma (misión, vida espiritual y comunidad), en el contexto de los documentos de la congregación, de la comunidad Viatoriana y del magisterio de la Iglesia. Se enfatizó la importancia de vivir la fe de manera activa y comprometida, respondiendo a los desafíos actuales con esperanza y solidaridad.

            Se destacó la importancia de continuar fortaleciendo los lazos comunitarios y de seguir trabajando juntos por la misión viatoriana. Este encuentro anual no solo fue una oportunidad para la formación y la convivencia, sino también un momento de renovación espiritual y de reafirmación de seguir caminando juntos, unidos en la fe.