Durante el pasado fin de semana se llevó a cabo un encuentro de acólitos, con carácter vocacional, en la casa de retiro ubicada en Puente Alto. La actividad reunió a jóvenes de distintas comunidades -Viña del Mar, Villa Alemana, Macul y Ovalle- quienes compartieron un espacio de encuentro fraterno, oración y formación espiritual.

            El retiro comenzó el día viernes con la bienvenida a los participantes, seguida por la celebración de la Eucaristía y momentos de convivencia orientados a fortalecer los lazos entre las distintas comunidades. Desde el inicio se generó un ambiente de alegría y fraternidad, reflejo del espíritu juvenil que caracteriza a estos encuentros.

            El sábado estuvo dedicado a la reflexión personal y al discernimiento vocacional. A través de fichas y dinámicas guiadas por los HH. Tomás y Octavio, los participantes fueron invitados a profundizar en su identidad, en los valores que los guían y en aquellos aspectos que desean fortalecer en su vida cristiana.

            Además, se ofrecieron espacios de formación doctrinal, abordando temas como la liturgia, la comunidad viatoriana, la vida consagrada. Estos momentos formativos permitieron a los jóvenes resolver dudas y conocer más de cerca el carisma y las vocaciones dentro de la congregación.

            Las jornadas también incluyeron momentos de esparcimiento, como actividades recreativas y partidos de fútbol, fomentando así una vivencia integral que combinó fe, formación y comunidad.

            El retiro concluyó el domingo con una oración comunitaria y la celebración de la misa dominical en el colegio San Viator de Macul, donde los jóvenes participaron activamente como acólitos. Este tipo de experiencias no solo enriquecen la vida espiritual de los participantes, sino que también les permiten descubrir con mayor claridad su vocación personal al servicio de la Iglesia.

            En un contexto donde muchos jóvenes buscan un sentido de vida , encuentros como este ofrecen un espacio seguro y significativo para encontrarse con Dios, con los demás y con uno mismo.

            Agradecemos el acompañamiento de los PP. Rodrigo Andrade y Eduardo Millán, de los HH, Tomás y Octavio, de los profesores Fernando Pérez y Daniela Castillo y del novicio Sebastián Esteban.

                                               Miguel Reyes, responsable de acólitos del Colegio San Viator de Macul.