La asamblea se desarrolló en un clima de alegría y fraternidad, sobre todo porque nos hemos podido encontrar presencialmente con la mayoría de los viatores.

En el primer momento de la mañana, los PP. Gerardo Soto y P. Raúl Marchant nos expusieron su experiencia en la III asamblea eclesial de la Iglesia en Chile. Fue para ambos una gran satisfacción poder participar en ella y captar de manera muy cercana lo que la Iglesia chilena está viviendo, sus esperanzas, problemáticas y desafíos.

El objetivo de esta asamblea era discernir los cambios y conversiones que tenemos que asumir para testimoniar relaciones más evangélicas, y responder así al anhelo de ser una Iglesia más sinodal y profética. El diálogo no partía de cero. Se ha tomado en cuenta las aportaciones que nos ha hecho el proceso de discernimiento eclesial de la Iglesia chilena, iniciado a fines del 2018, y el camino sinodal iniciado en octubre de 2021. El proceso de discernimiento de la Iglesia chilena y el proceso sinodal convocado por el Papa Francisco es un único y gran proceso, que debe ser vivido especialmente en nuestras Iglesias locales.

            A continuación, el P. Rodrigo Andrade, a través de una metodología participativa y lúdica, nos ayudó a descubrir dos prioridades provinciales que animen nuestro compromiso para estos dos siguientes años, a la espera también de lo que el capítulo general nos exhorte a vivir. En un primer momento mencionamos cuáles eran las áreas que debíamos dar mayor preferencia para luego, por grupos, redactar propuestas de prioridades que el consejo provincial concretará. Las dos prioridades abarcarían la evangelización y transmisión de la fe y la pastoral vocacional.

Posteriormente el P. Claudio Ríos, vicario general, explicitó el proceso de preparación al capítulo general. El consejo general quiere animar a realizar un camino de discernimiento personal y comunitario. Se invita a responder un cuestionario que posteriormente vamos a recibir para luego redactar una síntesis provincial y congregacional.

El P. Claudio explicó que los objetivos del próximo capítulo general son: redescubrir nuestra identidad viatoriana, reforzar nuestros lazos de comunión y relanzarnos en la misión.

Se desea que en el Capítulo General podamos descubrir cuáles son los retos a los que se enfrenta hoy nuestra Congregación y qué líneas de acción apostólica nos ayudarán en los próximos años a vivir la comunión, a concretar nuestra participación y a abrirnos a la misión.

            También hubo un momento para que los participantes pudieran presentar sus preguntas al P. Claudio sobre la realidad de la congregación.

El H. David Cuenca, viator religioso peruano, participó de nuestro retiro anual y de la asamblea. En esta ocasión pudo compartir cómo está viviendo su pertenencia a la comunidad siendo actualmente el único religioso viatoriano en el Perú. Como él mismo lo ha indicado; “él no está solo”; los viatores asociados de Lima, la comunidad educativa del Colegio “Fe y Alegría 69” de Cutervo, el equipo nacional de Fe y Alegría del cual forma parte, la comunidad jesuita de Jaén y la cercanía de otros religiosos y asociados con los cuales se comunica, le permiten vivir con esperanza y entusiasmo este tiempo.  

La provincia de Chile desea apoyar al Colegio “Fe Alegría Nº 69” y para ello motivará a las comunidades educativas, para que, a través de una campaña, podamos reunir fondos para apoyar la educación artística de los estudiantes. De igual modo, existe el proyecto de acompañar durante el mes de Julio, a través de jornadas de formación, a los estudiantes de Enseñanza Media de este colegio viatoriano de Cutervo.