El día 25 de junio realizamos el segundo encuentro de viatores en español, organizado por la provincia de Chile. Unas sesenta personas participaron en esta instancia. El encuentro estuvo animado por el teólogo argentino Carlos Schickendantz que nos habló de la sinodalidad y la reforma eclesial. Agradecemos a todos los que pudieron participar y aquellos que justificaron su ausencia debido a compromisos adquiridos con anterioridad.

A continuación, un resumen de lo que se dialogó en los grupos

• La sinodalidad como importancia en la vida de la Iglesia, de la cual todos formamos parte.
• La historia como lugar de discernimiento.
• Se requiere una conversión de todos los miembros del Pueblo de Dios, reconociendo que nosotros mismos podemos ser obstáculo para este proceso.
• A veces tenemos buenas declaraciones sobre este nuevo sentido de "ser Iglesia", pero todavía hay mucha resistencia a implementar verdaderos cambios.
• Hay una experiencia de Pueblo de Dios al interior de la comunidad viatoriana como seglar asociado que es muy sinodal; nos sentimos escuchados y acogidos; nos preocupa el papel de la mujer y del laicado en la Iglesia.
• Hay necesidad de cambio estructural. Las crisis han favorecido espacios de cuestionamiento y se ha establecido un clima de escucha, compartir y diálogo. El centro es la Iglesia y no el sacerdote.
• Caminar unos al lado de otros, abrirnos a escuchar, dejando que el Espíritu gobierne la Iglesia (1 Co 12); ser protagonistas, repensar la autoridad, mayor horizontalidad y abrirse a evaluar los procesos…

1. 2.                  ¿Cómo nos ayuda este proceso en la vivencia del carisma?

• El estilo viatoriano es de "caminar juntos", en la misión y en la fraternidad; este encuentro es signo de ello.
• Reavivar el Espíritu en nosotros la humildad, la sencillez y el diálogo. Vivir nuestro carisma comunitario donde todos se sientan involucrados.
• Aunque lleguemos a ser pocos, debemos dar testimonio (mucho y todos).
• Lo viatoriano nos anima a formar comunidades donde se viva, se profundice y celebre la fe.
• Potenciar la comunidad carismática más que la jerárquica.
• Perseverar como pueblo de Dios en camino sin perder nunca la esperanza.
• Dejar obrar al Espíritu; vivir y expresar el valor del carisma propio, desde el trabajo y el servicio apostólico.
• La experiencia de la comunidad viatoriana, laicos y religiosos, es una experiencia sinodal: es valorable que, en varias comunidades, es una mujer la animadora de la comunidad.
• Cuestionarnos qué es lo que mantenemos o cambiamos dentro de la Iglesia.
• Todavía se gira en torno a la "sacramentalidad". Se debe potenciar la participación de la familia. Dar más espacios y responsabilidad a los niños y jóvenes.

La charla la puedes volver a revisar en: https://www.youtube.com/watch?v=sHfY5nnk74c

Los artículos de Carlos Schickendantz los puedes encontrar en:

https://uahurtado.academia.edu/CarlosSchickendantz