Una comunidad formada por religiosos y asociados, comprometidos en la misma misión.
La participación en la vida fraterna y en la misión enriquece tanto el crecimiento personal en Cristo como el crecimiento de la misma comunidad.
La litúrgica o celebración de la fe sea en comunidad sea en el campo de la misión es dinámica, viva y comprometida.
Vive y anuncia la Buena noticia de Jesús y su Evangelio en comunidad y en su entorno social.
Al compás de los signos de los tiempos Cristo urge a la comunidad viatoriana a hacerse presente, sobre todo, entre los marginados de la sociedad.
La vida espiritual y comunitaria es la base de la acción pastoral que a su vez retro-alimenta a la misma comunidad.
Potencia los vínculos de pertenencia comunitaria, el sentido de familia viatoriana, la corresponsabilidad y el mutuo apoyo