El manejo de la pandemia por el estado chileno ha sido reconocido mundialmente como exitoso, por el número de tests diagnósticos realizados, por la disminución de contagios y por el proceso de vacunación. Junto con ello, no podemos dejar de lamentar la muerte de 58.000 compatriotas a causa del COVID-19. Muchas de esas personas han sido cercanas a nosotros y a nuestras comunidades colegiales y parroquiales.

Esta eficiencia estatal ha permitido que hoy podamos volver a las clases presenciales en los colegios y que ya no existan aforos para celebrar nuestras eucaristías en las parroquias. Igualmente, hay que seguir manteniendo los cuidados y los protocolos que cada entidad establece.

En los colegios, tanto los profesores como los alumnos han manifestado su alegría por dejar la educación híbrida y realizar el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma presencial. Las cuarentenas por cursos se realizan si existen tres casos simultáneos de contagio y el colegio podría ir a cuarentena total si existieran tres cursos que paralelamente estuvieran en cuarentena.

Las parroquias se han ido revitalizando con el término de los aforos. Existe un fuerte deseo de poder reunirse, encontrarse y continuar fortaleciendo los lazos comunitarios. Las comunidades parroquiales siguen realizando, en la medida de sus posibilidades, un trabajo solidario con aquellas familias que aún están padeciendo las consecuencias de la crisis económica.

Es el ánimo de todos los viatores que la actividad pastoral en nuestras obras apostólicas pueda retomar los procesos de educación de la fe y catequesis de años anteriores. La tendencia es dejar de transmitir las celebraciones de forma online para fomentar la presencialidad en la eucaristía y retomar los encuentros de fines semana con alumnos y con las comunidades juveniles y del movimiento JUVI.

Agradezco todos los esfuerzos de los religiosos, asociados y laicos directivos y colaboradores por llevar adelante los proyectos educativos y pastorales. Que el Señor nos siga inspirando e iluminando nuestro testimonio, orientaciones y opciones conducentes a vivir el Reino de Dios aquí y ahora.